Los seres humanos estamos destinados a evolucionar y convertirnos en personas vulnerables. Porque sí, la tercera edad podemos considerarla un colectivo vulnerable que ha estado olvidado durante mucho tiempo. Crecemos, a veces nos reproducimos, y después somos olvidados.
Durante años se han realizado estudios e investigaciones en las cuales se han demostrado que este hecho afecta notablemente a este colectivo. La capacidad para memorizar varía en función de cada individuo. Sin embargo, es reconocido que “según se va avanzando en edad, hay con frecuencia cambios en el funcionamiento cognitivo, especialmente en el de la memoria”. (CRAIK, 2002). Es decir, sus funciones van en decadencia, y como consecuencia sufren pérdidas relacionadas con esta. Dichos problemas están relacionados con la atención, la velocidad y las estrategias de procesamiento de la información.
A través de dichos estudios se ha llegado a la conclusión de que fomentar la estimulación cognitiva puede producir efectos positivos, tales como:
- Mantener y conservar las funciones ejecutivas el mayor tiempo posible.
- Incrementar la capacidad funcional y el desempeño en las tareas diarias.
- Mejorar la calidad de vida.
Y para esto, ¿qué podemos hacer?
La familia, y muchas veces las residencias de mayores o centros de días, son la principal fuente de estimulación para este colectivo. Por este motivo nos gustaría resaltar la labor que se llevaba a cabo por hijos, nietos, terapeutas, etc.
Concretamente, hoy queremos hablaros de cómo podemos intervenir desde estos centros en la estimulación. A través del juego, podemos retrasar la pérdida de capacidades cognitivas y motoras. Además, ayuda a mejorar las relaciones sociales y reducir la ansiedad, o el estrés, que puede generar esta situación que viven.
A continuación, nos parece interesante resaltar el vídeo de “Making nursing home a cozy place with power of play” para que podáis observar diferentes actividades que se pueden trabajar con las personas mayores.
Además, cabe resaltar que el vídeo nos muestra como no hace falta tener mucho para poder crear contenido. Es decir, con pocos recursos podemos crear diversos talleres, como por ejemplo jugar al “air hockey” con unos simples libros y dos cajas de pañuelos vacías. También, la reutilización de estos nos favorecerá en la creación de nuevos talleres.
En resumen, ser creativos y estimular a las personas mayores les ayuda en su desarrollo cognitivo y en mejorar su calidad de vida. Cuida de los tuyos como un día cuidaron de ti.