En nuestro blog recalcamos la importancia de los programas de estimulación cognitiva para pacientes diagnosticados de deterioro cognitivo leve o demencia en fase leve-moderada, a la hora de tratar de mantener y mejorar los procesos cognitivos afectados por la pérdida de habilidades cognitivas o intelectuales. Se ha demostrado firmemente su eficacia a la hora de poder rehabilitar las habilidades cognitivas y frenar el aumento del deterioro y estabilizar, por tanto, su estado funcional.
Hoy queremos compartir una publicación del blog de CRE Alzheimer, el Trabajo de Fin de Máster de María Álvaro Sardina, que trata de la Eficacia de los programas de estimulación cognitiva en pacientes con deterioro cognitivo leve/demencia.
Sin duda un trabajo muy interesante , que viene a reforzar nuestra opinión sobre como el empleo de terapias no farmacológicas son importantes a la hora de trabajar con pacientes con deterioro cognitivo leve/demencias.
Enlace con blog de CRE Alzheimer: Eficacia de los programas de estimulación cognitiva en pacientes con deterioro cognitivo leve/demencia, de María Álvaro Sardina
En muchas ocasiones cuando oímos hablar de demencia, parece que sólo el enfermo se ve afectado. Cierto es que es la víctima principal de una enfermedad degenerativa como el Alzheimer, pero no debemos dejar de lado a las "víctimas colaterales", los cuidadores.
Generalmente el familiar cuidador (esposo, esposa, hijo, hija...) de una persona en situación de dependencia, no suelen ser profesional del ámbito sanitario, por lo que lograr cubrir las necesidades básicas, u otras derivadas de la enfermedad, pueden tornarse un infierno en vida.
Cuidador Principal: aquel miembro de la familia que se ocupa mayoritariamente del cuidado del familiar con dependencia, asumiendo un mayor grado de responsabilidad en los cuidados, en el tiempo y esfuerzo invertido y en la toma de decisiones.
Por ese motivo, cuando una entidad como Cruz Roja publica una guía orientada a facilitar, en al medida de lo posible, la labor del cuidador, no podemos dejar pasar la oportunidad de compartirla. Esperamos os sea de utilidad.
El cerebro, como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, necesita estar en actividad para que se mantenga sano. Al igual que para estar en forma debemos hacer deporte, para que nuestro cerebro esté siempre al máximo nivel es aconsejable seguir una serie de pautas que nos permitan cuidarlo y sacarle siempre el máximo rendimiento.
Nuestro cerebro alcanza su plena madurez a los 30 años y a partir de entonces empieza a envejecer. El proceso de envejecimiento puede ser más o menos rápido según la persona y el tiempo que dediquemos al cuidado del mismo. Por ello es importante seguir los consejos recogidos en el vídeo:
1.- Comer menos
Comer más de lo necesario aumenta el nivel de estrés oxidativo del organismo, que afecta a las proteínas, lípidos y al cerebro. Comer menos y más saludable aumenta la producción de neuronas en el hipotálamo, región del aprendizaje y la memoria, mejorando la sinapsis y favoreciendo los mecanismos de reparación neuronal. 2.- Hacer deporte de forma regular
El deporte es salud, y al practicar ejercicio aeróbico de forma continuada segregamos sustancias que mejoran la plasticidad cerebral, mejorando de este modo la sinapsis entre neuronas, que son la clave del aprendizaje y la memoria.
3.- Hacer ejercicio mental todos los días
Es muy recomendable ejercitar la mente diariamente. Para ello debemos buscar actividades que nos llamen la atención y que nos reporten satisfacción, como puede ser el aprendizaje de un nuevo idioma o simplemente leer una novela. 4.- Viajar mucho
La rutina es nefasta para nuestro cerebro, por lo que es bueno realizar actividades que nos hagan salir de ese estado. Viajar conlleva ver cosas nuevas, generando un cúmulo de emociones que es lo que hace que se muevan nuestras neuronas. E incluso cambiar el recorrido para ir al trabajo “despierta” nuestras neuronas.
5.- Vivir acompañado
Para disponer de una buena salud mental es fundamental tener una buena relación con la gente que nos rodea, ya que la comunicación con otras personas provoca estímulos que favorecen al funcionamiento de nuestro cerebro.
6.- Adaptarse a los cambios
La sociedad avanza a un ritmo muy alto y continuamente vemos cambios en el entorno que nos rodea. Es fundamental aceptar esos cambios y adaptarnos a ellos, ya que de lo contrario nos puede causar estrés emocional, afectando a la salud de nuestro cerebro. Por ejemplo, puedes crear tu web si todavía no tienes un sitio en Internet.
7.- Evitar el estrés crónico
El estrés es muy dañino para nuestro organismo ya que libera hormonas glucocorticoides que dañan las conexiones cerebrales. Para contrarrestar esto lo mejor es hacer tomarse las cosas con calma y no sobrexcitarse demasiado.
8.- No fumar
Fumar es muy perjudicial para nuestro cerebro, ya que puede provocar pequeños infartos cerebrales que afecten a nuestra memoria. Además, la nicotina produce la reducción de la memoria y la atrofia y muerte de las neuronas, de ahí la importancia de dejar de fumar para disfrutar de un cerebro sano.
9.- Dormir bien
Nuestro cerebro necesita entre 7 y 8 horas de sueño reparador para que pueda borrar todos aquellos datos que no sean necesarios, y afianzar las cosas que sí sean de interés para la persona. También es importante descansar bien, cómodamente, ya que durante ese tiempo se reparan los tejidos que pudieran estar dañados.
10.- Evitar el apagón emocional
A lo largo de nuestra vida es necesario buscar aquellas cosas que nos provoquen emociones, ya que éstas son las que nos proporcionan fuerzas y ganas para vivir. Se puede decir que son el motor de nuestro organismo, las que nos hacen seguir adelante.
11.- Agradecimiento Una de las acciones que mejor sientan a las personas son los agradecimientos. Gracias a esta acción se estrechan vínculos con la otra persona haciendo que nos sintamos emocionalmente mejor, a la vez que hace que nos libremos de viejas rencillas que provocan tensiones y estrés a nuestro organismo.
12.- Disfrutar de las pequeñas cosas
En ocasiones es mejor disfrutar de las cosas pequeñas que no hacernos ilusiones con cosas difíciles de obtener, las cuales nos pueden causar una gran decepción si no somos capaces de conseguirlo. Por ejemplo, contemplar una puesta de sol, escuchar música o salir a bailar.
Si queréis disfrutar de un cerebro sano durante toda vuestra vida, estos sencillos consejos os ayudarán a lograrlo.